Porque no hay otro secreto que la luz.
Y la luz no es nuestra.
Por lo que un hombre acaba de mendigo de borracho o de monstruo, es por la luz.
Y la luz no es nuestra.
Porque no hay otro secreto que la luz.
Y la luz no es nuestra.
Por lo que un hombre acaba de mendigo de borracho o de monstruo, es por la luz.
Y la luz no es nuestra.